miércoles, 5 de septiembre de 2007

JORDAN SE HABRIA SUICIDADO POR AMOR


(En las fotografías, la señora Rosa, la mamá del infortunado joven; su hermana Cynthia; y Jordan, poco antes, sorprendido con una cámara de celular)
Como arrancada de las páginas del final de una novela juvenil de Atacama, donde una ex polola dice al final, mientras mira nuestro azul océano, "¡Ojalá, nunca más otro joven, se mate por amor!"… aquello, lamentablemente una vez más se hizo realidad y se presume que fue una desilusión de amor, probable engaño, lo que habría gatillado la decisión de suicidarse de Jordan Alexis Alvarez Saavedra, un chico de sólo 18 años, de calle Los Pescadores de Aeropuerto. Era muy querido en nuestra ciudad. Su carácter, su ternura, sus expresiones de cariño y amistad, su regaloneo a los niños y sus travesuras, le habían hecho ganarse un merecido lugar en el corazón de la gente.
Hace pocos días se ahorcó en su habitación, no dejando mensaje alguno, borrando todas las llamadas o recibidas del celular, mensajes de textos y fotografías. Sólo dejó poemas románticos grabados como fotografías. Fue en la mañana que lo encontró su padre, cuando le fue a despertar para ir al trabajo. Trabajaba por los llamados planes en la construcción de la Plaza Bellavista, anteriormente y fue tempranamente minero.
Jordan, vivía junto a otros tres hermanos (eran seis en total, dos mayores viven lejos de Chañaral), su madre, Rosa Saavedra y su pareja, quien lo quería como un verdadero hijo.
Nos cuenta la señora Rosa Saavedra que en la víspera nada hacía presumir que Jordan lo estaba pasando mal. "Se veía contento, hizo sus acostumbradas bromas. Recibió un llamado telefónico, no sabemos de quién, pero es lo único que pudo llamarnos la atención. El salió, también estuvo en la esquina, donde le vi por ultima vez".
Cuenta que hubo una polola que se portó muy mal con él, que de alguna forma él fue un juguete , estaba muy enamorado y aparentemente habían vuelto. Sin embargo, antes hubo otra polola, llamada Priscilla R., con quien conversamos casualmente. Ella nos dijo: "Como pololo fue un siete. Anduvimos cuatro meses. Era muy ordenado con su vida, los días viernes y sábado eran nuestros Disfrutábamos de cosas simples, como pasear, reírnos, conversar. Ibamos al Faro, a la playa. Ni siquiera íbamos a bailar, queríamos estar siempre juntos. Fue muy lindo y alguien, al parecer una mujer, le metió un cuento en la cabeza, una calumnia, porque no nos quería ver juntos y me dejó. La noche antes de morir, se paró frente a mi casa y no se atrevió a golpear. Para mí fue un enigma qué le ocurríó esa noche. Bueno, en esos casos uno no se imagina que se trate de algo grave. Y ahí estaba parado frente a mi casa, sin marcar mi teléfono, sin golpear y yo deseando que lo hiciera, porque lo quería mucho. De repente se marchó. Al otro día supe la triste noticia. Ojalá hubiera descargado sus penas conmigo".
La señora Rosa nos dijo que Priscilla gozaba de toda su confianza y que fue la única polola que siempre pudo franquear la puerta de su hogar, « porque la quise como a una verdadera nuera y la llamé para que nos acompañara cuando le velamos. Ella no quería venir, temiendo que el derecho lo tenía la otra muchacha, a quien no admití. Fue Priscilla quien estuvo con nosotros".
Nos agrega, que borrado todo en el celular, no hubo ni la menor pista de la triste decisión de su hijo, cartas, mensajes, nada…
Cynthia, su hermana de 16 años, que estudia tercero de turismo en el Liceo, nos dice: "Jordán, gustaba mucho de la música de regatón. La escuchaba todos los días, pero la noche antes de su muerte salió a conseguir música romántica, entre éstos a los Pimpinela y se puso a escucharlos. Fue su despedida con canciones románticas y tristes".
La familia vive en una casa hermosa, "donde nada nos falta – dice la madre – somos gente de esfuerzo y tenemos, aunque sencillamente, de todo. Jamás nos ha faltado para comer bien o para vivir dignamente. Todos trabajamos en casa, todos aportamos, como lo hacía también Jordán, que era cariñoso y responsable en ese aspecto. Se había comprado algunos muebles, su equipo y seguía en planes de tener todas sus cosas".

1 comentario:

Lefraru dijo...

Uno mas a la lista, que sucede en Chañaral...